“Nana triste” narra el momento en el que no te queda más remedio que despedirte de alguien que significa mucho para ti porque, aunque le sigas queriendo y siga ocupando un lugar en tu corazón, en el fondo sabes que es una persona que te hiere más que te quiere, que te hace más daño del debido aunque quizás no sea su intención.

La música y la producción es tan simple como eficaz: no hace falta un piano de cola o una orquesta llena violines para transmitir todo lo que Natalia ha querido expresar. A veces menos es más, y esta vez la decisión de contar tan solo con una guitarra y dos voces –la de Natalia y la de Guitarricadelafuente– son suficientes para que los pelos se te pongan de punta. Hay canciones y canciones, y a veces un tema te parece bonito pero cuando acaba te pones otra cosa y te olvidas de él. “Nana triste” tiene el efecto contrario: termina, y, sin darte cuenta, vuelves a darle al play. Y así hasta que de repente te dices a ti mismo: “¿en qué momento me he acabado aprendiendo la letra? Pero, ¿cuántas veces la he escuchado ya?”. Conseguir esto con una canción lenta y sencilla, sin parafernalias que la adornen, es algo sumamente complicado. Elegir “Nana triste” como primer single ha sido un gran acierto: quien siguiera a Natalia iba a escuchar sí o sí «Otras Alas«, el EP que sacará a finales de mes, pero ahora quienes no se consideraban fan también lo harán porque la calidad de este primer sencillo te hace querer escuchar más música del artista.