Este 17 de mayo se celebró por décimo cuarta vez LOS40 Primavera Pop, un festival que se ha convertido en una cita imprescindible para todo amante de la música de actualidad. Los conciertos comenzarían a las 20:30, pero la espera no se hizo larga para nada porque Daniel Álvarez, uno de los chicos que trabaja en LOS40, consiguió llevar a lo más alto a las 15.000 personas que iban entrando en el Wizink Center (antiguo Palacio de los Deportes de Madrid) con sus dotes de DJ.

Foto: Natenemede (haced click en ellas para aumentarlas de tamaño)Redacción: Luis Sánchez

La encargada de abrir los conciertos fue Ana Guerra, la canaria que participó en la edición 2017 de Operación Triunfo. Ana era uno de los platos fuertes para muchos de los allí presentes, así que, como era de esperar, el público enloqueció. El festival coincidió con el día mundial contra la LGTBIfobia, así que la de Tenerife, que siempre ha defendido a capa y a espada la igualdad, la libertad y el derecho a amar y a ser amado, cantó “Bajito” con la bandera del colectivo en mano y, cuando terminó su tema, dijo un “estate con quien quieras estar y sé quien quieras ser”. No tenía mucho tiempo, así que rápidamente volvió a la fiesta y al buen rollo con su primer single, “Ni la hora”, yéndose por la puerta grande orgullosa de haber hecho un magnífico acto de apertura.

El siguiente en salir sería Dani Fernández, que tiene un estilo de música totalmente diferente al de Ana, pero no por ello el ambiente fue distinto: nada más empezar a cantar “Disparos” el público se le unió para formar una sola voz compuesta por 15.001 personas. El cantante y guitarrista lo tenía todo ganado tan solo con su música y su voz, pero aún así sumó puntos a su actuación gracias a la pantalla gigante que tenía a su espalda: un fondo verde con fibras blancas que hacían efecto lluvia añadieron bastante intensidad a la canción. Es difícil llenar un escenario tan grande con tan solo con tu voz y con una guitarra, y más aún si vienes de una boyband en la que si en algún momento necesitaba apoyo siempre podía contar con sus compañeros, pero Dani ha vuelto a demostrar que es capaz de hacer a la perfección todo lo que se proponga. También cantó “Te esperaré toda la vida”, su primer single como artista en solitario, metiéndose al bolsillo a muchos nuevos fans que hasta entonces no habían escuchado al Dani Fernández más intimista y sentimental.

El primer artista internacional de la noche fue el joven HRVY. Es la segunda vez que hemos podido disfrutar del nuevo fenómeno pop británico en Madrid: el pasado día 7 de marzo dio un concierto completo en la sala Cool Stage, dejando unas sensaciones increíbles. Esta vez solo pudo cantar un tema propio, “I wish you were here”, pero afortunadamente más adelante Danna Paola lo invitó a cantar con ella un tema que grabaron juntos, “So good”.

Ana Mena hizo una de las actuaciones más explosivas de la noche. Hizo un mix de dos de los temas más conocidos que tiene: “Pa’dentro” y “Ya es hora”. Fueron unos minutos llenos de bailes perfectamente coordinados en los que la voz no se le fue ni una sola vez, algo difícil teniendo en cuenta todo el movimiento que requería la coreografía.

Llegó el turno de la mexicana Danna Paola, más conocida por su papel protagonista en la serie de éxito Élite que por su carrera musical, aunque no por ello es menos importante ni hace música de menos calidad (nada más lejos de la realidad). Danna fue de las artistas de la noche que mejor cantó, y además la coreografía no era nada fácil así que no fue de extrañar que el Wizink cayera a sus pies en seguida. Cantó “Mala fama” y salió perfecta a excepción de las luces, que si bien otros de los artistas invitados tuvieron un juego espectacular que le dio vida a todos los rincones del escenario, las de Danna fueron bastante estéticas y contrastaban con todo el movimiento de la cantante y los bailarines. Para terminar, invitó a HRVY a cantar con ella el éxito de cosecha conjunta, “So good”.

El trío musical más conocido de nuestro país llegó para darlo absolutamente todo. Las Sweet California se dejaron la piel en el escenario con unas coreografías increíbles que solo se podrían calcar sin perder un atisbo de voz habiendo trabajado muy duro y habiendo ensayado hasta no poder más. Alba, Sonia y Tamy son tres guerreras que llevan la alegría con ellas allá adonde vayan, y si no, que se lo digan a todos los que terminaron cantando y bailando con ellas ese “Guay”, fueran fans o personas que nunca antes la habían escuchado. Una de las mejores cosas de los festivales con actuaciones de varios artistas es que puedes conocer canciones y bandas que hasta entonces eran desconocidas para uno, y que las Sweet California empapasen a esos nuevos oyentes de buen rollo y que consiguieran que todo el mundo acabara coreando ese “guay, guay, guay” del estribillo es un éxito rotundo para ellas. La segunda canción fue “Loca”, un tema con una fórmula exactamente igual: muchísimo baile, voces acertadas, bailarines, luces y sonido exquisito y un público ardiente.

Fue la primera vez que el Wizink pudo disfrutar de la música del nuevo talento Pol Granch, que vino a presentar su álbum debut con el sencillo “Late”. Fue una actuación agridulce porque Pol lo hizo realmente bien, pero el bajo estaba demasiado alto y hubo ocasiones en las que opacó al sonido del resto de instrumentos e incluso a la voz del propio cantante.

Para sorpresa de todos, un piano ocupó el centro del escenario y una sonriente Amaia Romero apareció para dejarnos sin aliento con su “Relámpago”. Al principio el micrófono no sonaba tan bien como podría, pero el equipo técnico fue muy rápido en detectar y solventar el problema así que en seguida se escuchó de lujo. ¿Qué decir de Amaia que no se sepa? Su voz es capaz de transmitir mundos de paz y de emocionar a cualquiera. Da igual lo que cante, que su carisma y su canto te obligan a estar pendiente de todas y cada una de las palabras que entona como si fuese lo único importante en el mundo. Fue una de las sorpresas más bonitas de la noche y, sin duda, una de las actuaciones con más sentimiento que pudimos ver.

Danny Ocean hizo temblar el Wizink con la ayuda de todo el público, que le estuvo acompañando desde el primer “Es complicado verte” de “Swing” hasta el último “así como te gusta, baby” de “Me rehúso”. Ambos temas tienen una tónica totalmente distinta a la que nos ofreció Amaia, y hay que admitir que es muy complicado venirse arriba tras ver una actuación que prácticamente te obliga a mantener la respiración, pero el venezolano consiguió que la multitud se uniera a él y a su música y pudo salir por la puerta grande.

El testigo cambió de manos y rápidamente los ya veteranos del Primavera Pop, Efecto Pasillo, entraron en escena para dejar en Madrid toda la fiesta canaria. El tema elegido fue “No te enamores” y pusieron el videoclip en la pantalla gigante del fondo. La gente bailó, saltó y cantó con los isleños, quienes, una vez más, demostraron por qué son una apuesta segura para cualquier festival.

Uno de los momentos clave de la noche fue protagonizado por Blas Cantó, un artista que lo tiene todo: voz, carisma, dotes interpretativas, humildad, pasión, emoción y un halo de alegría y paz que es capaz de conquistar a cualquiera que lo vea y escuche cantar en directo. El ganador de Tu Cara Me Suena cantó “No volveré (a seguir tus pasos)” y “Él no soy yo”, consiguiendo hacer completamente suyo el escenario y metiéndose a todo el público en su bolsillo. La interpretación de ambos temas fue exquisita; Blas fue el que mejor supo transmitir los mensajes de las canciones de todo el festival sin ninguna duda. Si continúa por el camino que ha escogido seguir tras la disolución de Auryn, le augura un futuro lleno de éxitos y alegría. No hay que perderle de pista ni un solo momento.

Otro piano apareció en el escenario para dar paso a la actuación de Alfred García. Interpretó una versión más lenta de lo normal de “De la Tierra hasta Marte”, pero es totalmente lógico porque sin tener a su banda acompañándole, quedaría bastante extraño que tocara a un ritmo normal tan solo con el piano. Cuando acabó, se levantó, cogió su guitarra y tocó, de nuevo, una versión algo diferente de “Wonder”, el tema que ha elegido como próximo single (que saldrá en las plataformas digitales el día 31 de mayo). Alfred hace magia allá donde va: su naturaleza reservada pero deseosa de compartir su arte con el mundo hacen de él un artista especial que te hace querer escucharle una y otra vez. Es uno de los cantantes y compositores más personales y únicos que tenemos en España, y, una vez más, lo demostró en uno de los recintos más importantes del país.

La buena onda de Bombai contagió a todos los presentes con un carismático “Solo si es contigo”, un tema que, por cierto, cantó Alfred García en su paso por Operación Triunfo. Bombai es sinónimo de buen rollo, de alegría y de colegueo, fue otra de las apuestas seguras de LOS40 Primavera Pop y ojalá repitan en futuras ediciones. El sonido fue muy bueno, interactuaron muchísimo con el público y ese “Vuela” final como broche de oro cerró una actuación que dejó la euforia por las nubes.

El Akelarre de Lola Indigo se reunió en el Wizink Center para dar una auténtica Masterclass de cómo montar un espectáculo inolvidable en menos de diez minutos. Lanzaron su “Maldición” y consiguieron embrujar a todo aquel que se atrevió a mirar a Lola y a sus brujas, haciendo que todos se quedaran petrificados viendo el nivel de la coreografía que se marcaron en un momento. Dio un poco de rabia ver desde atrás que en comparación con otras actuaciones hubo bastante menos gente bailando, y no porque no gustaran, sino porque de cada 10 personas, 8 estaban grabando con el móvil, así que el contraste del movimiento entre las brujas que estaban dándolo todo en el escenario y el del público era muy evidente. “Mujer Bruja” no hizo más que incrementar la euforia y la alegría de Madrid, y cuando parecía que se iba, cantó una pequeña parte de “Ya no quiero ná” que todos cantaron al unísono.

Macaco tenía difícil igualar lo que hicieron las Lola Indigo, pero dieron todo y más con su nuevo “Bailo la pena”, una canción que hace que hasta la persona más triste acabe #ConUnaSonrisa, como diría Ana Guerra. Macaco es otro de los que han repetido en varios Primavera Pop, y la razón es bien sencilla: ¿qué se busca en un festival? Música, buen ambiente y diversión. ¿Y qué puede ofrecer Macaco? Exactamente eso: fiesta, alegría y una atmósfera completamente festivalera.

El lituano Dynoro vino por primera vez a España para presentarnos un medley de “Obsessed” y su último hit, “In my mind”, que salió en verano de 2018 y cuenta con casi 500 millones de reproducciones en YouTube sin siquiera ser un videoclip, una auténtica pasada. Para la segunda parte del medley, apareció Ilina en el escenario, consiguiendo llegar a notas imposibles de alcanzar y rubricando de la mejor forma posible un numerazo.

El público se volcó con Beret como si no hubiese un mañana. El artista sevillano está en su mejor momento y supo aprovechar al 100 % el tiempo que le dieron de actuación con un “Te echo de menos” que ya se ha convertido en un himno de la música española y un “Lo siento” con el que se emocionaron varios ojos que no podían aguantarse las lágrimas.

El momento de Aitana Ocaña al fin llegó. Fue la artista con la que más se involucró el público, la que más ovaciones recibió y una de las que más difícil lo tenían debido a las altísimas expectativas de los asistentes, pero la verdad es que las cumplió con creces. Aitana dejó de ser una niña hace mucho tiempo: ahora es toda una mujer que se vale por sí misma, que es capaz de gritarle a los cuatro vientos que a su historia le falta una segunda parte y que, tan solo con la luz de su voz, consiguió que el fuego que salía del escenario quedase en un segundo plano muy prescindible. Después del emotivo “Vas a quedarte” vino “Nada sale mal”, donde pudimos verla bailando, disfrutando y cantando con una comodidad pasmosa y envidiable.

Nada es para siempre y desgraciadamente el final estaba cerca. Ava Max sería la encargada de cerrar la edición LOS40 Primavera Pop Madrid con dos actuaciones de matrícula de honor. Con la primera de ellas, “So am I”, consiguió brillar y ganarse a todo el público, pero su hit “Sweet but psycho” fue absolutamente desbordante y profesional.