Son muchos los que piensan que la cultura es algo que solo sirve para entretener y evadir, para reír o llorar, cuando en realidad es algo mucho más profundo e importante tanto para nosotros como personas individuales como para la sociedad en su conjunto. Como ha dicho Killer Queen en este reportaje, la cultura es una herramienta que nos ubica en el presente señalando nuestro pasado y mostrándonos el futuro. La cultura nos hace pensar, abre nuestro campo de visión, la cultura nos obliga a empatizar con realidades que ni siquiera conocíamos y, por tanto, nos ayuda a ser mejor personas. La cultura es política, la cultura es costumbrismo, la cultura es cotidianidad, la cultura es lucha, y, sin lugar a dudas, si la cultura se pudiera personificar, sería «la mejor drag queen».
Elan Cultural: buenos días, Killer Queen, ¿cómo estás?
Killer Queen: pues estoy viva, que para los tiempos que corren es muy complicado decirlo. Es complicado levantarte un día, abrir los ojos y decir: “ay, madre mía, sigo viva y todavía no ha caído el meteorito”.
Elan Cultural: son como tiempos muy extraños para estar viva, ¿no?
Killer Queen: son tiempos duros para la música, la verdad. Son tiempos duros porque no paran de cuestionarte. Te cuestionan hacia dónde vamos a ir, y yo ya me levanto todos los días, llego a mi trabajo y digo: “chicos, otro día que no ha caído el meteorito”. Yo ya voy a hacerle una religión al meteorito y le voy a adorar para ver si se acerca a nosotros y nos destruye.
Elan Cultural: bueno, ojalá eso no pase, pero entiendo la sensación porque es verdad que no paran de cuestionarnos incluso cuando llegamos a casa y queremos el break para el coffee. No puedo tenerlo porque pongo la tele y me encuentro a un montón de gente hablando de la ley trans en Ana Rosa o en Sonsoles y haciendo fraude de ley. He visto que es algo que te ha enfadado mucho.
Killer Queen: yo es que me enfado mucho cuando se cuestionan las realidades de las personas trans porque conozco a mucha gente trans, conozco a familias de crianzas trans que sufren mucho por intentar que les dejen vivir. ¿Es tan complicado dejar vivir a la gente sin cuestionarla? Es que reciben bombas de odio constantemente por todos los lados y a mí es algo que me enerva, me da mucha rabia y, sobre todo, me da mucha impotencia ver cómo sufre esa gente. ¿Qué necesidad hay de ese amarillismo, o de simplemente conseguir hacer un prime time bueno a través del cuestionamiento y del hacer daño a familias, a personas que lo único que quieren es vivir?
Elan Cultural: ¿por qué crees que le dan tanta visibilidad a ese amarillismo pero luego no intentan contraponer ese punto de vista invitando a personas que saben del tema, como podría ser una Carla Antonelli, un Eduardo Rubiño o cualquiera de vosotras?
Killer Queen: porque no interesa. Ahora mismo vivimos en un mundo que parece que el que diga el bulo más grande es el que más triunfa. Estamos plagados de fake news, estamos plagados de gente que no contrasta la información, de pseudociencia, de terraplanismo, de negacionistas de las nubes… Creo que estamos en un momento en el que tenemos tanto exceso de información que el bulo va por encima de la verdad. Si tú quieres ir contra una persona o contra un colectivo, no interesa que tengas en el programa a alguien que te diga que no, que lo que se está contando no es así. Cuanta más gente diga lo que quieres y más grandes sean las burradas que digan, mucho mejor, porque así escandalizas a la población, lanzas la mentira y el veneno está servido.
Elan Cultural: de hecho una de las principales causas por las que la derecha está movilizando cada vez a más gente y a más jóvenes es porque cada vez las personas están más desinformadas. Mucha gente no sabe en qué consiste la ley trans que ha derogado Ayuso, por ejemplo.
Killer Queen: sí. Sobre la derogación de la ley trans y lo que supone, creo que deberían hablarlo expertos de verdad. Soy de las personas que creen que hay que dejar hablar a la gente que sabe. Yo sé de medicina y sé de drag, así que puedo hablar de medicina y de drag. Luego me intereso por otras cosas, claro, y cuando me intereso, contrasto. Es que todo está lleno de bulos, como ese de que las trans se van a meter a violar a las mujeres en los baños de mujeres. ¿Cuántos casos así ha habido? O que va a haber colas de gente registrándose para cambiarse de sexo porque todo el mundo quiere ser mujer. ¿Qué privilegios tiene en una sociedad heteropatriarcal la mujer para que todo el mundo quiera ser mujer? Eso es parte de la desinformación que a los hombres les han vendido: que ahora el feminismo es pensar que vamos a acabar con todos los hombres, que el feminismo es querer estar por encima del hombre y tener muchos más privilegios que tú, cuando la definición de feminismo es “igualdad entre el hombre y la mujer”. Lo que pasa es que hay gente a la que le interesa que esos mensajes se tergiversen para captar gente, para captar al pobre hombre cis heterosexual blanco oprimido por la mujer, oprimido por el colectivo LGBTI porque ya no se puede hacer chistes de maricones. Oh, Dios mío, ¿dónde va a llegar este progresismo, que por su culpa ya no se puede reír uno de la gente, ya no te puedes reír de los negros, no te puedes reír de la gente gorda, ya no te puedes reír del discapacitado, del minusválido, de las personas con necesidades especiales? Hay que hacer un trabajo de deconstrucción, no podemos negar que hemos vivido en una sociedad cristiana, blanca, cis y patriarcal, y todas estas cosas se han aprendido e interiorizado. Hay que hacer un trabajo constante de deconstrucción desde el lenguaje, desde las formas de transmitir la información, y yo creo que ese es el problema. ¿Por qué se deroga la ley trans? ¿Por qué se tocan los derechos LGBTI? Porque es una forma de atraer a votantes, yo lo veo así de triste. Estamos en un momento de mucha polarización y tienes que ser lo contrario. Cuanto más contrario seas, más vas a atraer el micrófono. ¿Por qué no llevan a Carla Antonelli a hablar y explicar la ley trans? Porque es mucho mejor que vayan cuatro cazurros a decir que son mujeres para tener un privilegio, que cuenten cuatro burradas y les da igual si eso repercute a la familia trans que tienes enfrente.
Elan Cultural: es una pena que todo esto se vea reforzado por la propia izquierda cuando nombran de Ministra de Igualdad a Ana Redondo, que a su vez nombra Directora del Instituto de la Mujer a una tránsfoba como Isabel García.
Killer Queen: bueno, al final es una estrategia, ¿no? Ya dijo Pedro Sánchez que a sus amigos lo del feminismo actual les incomodaba, y claro, ¿cómo vas a incomodar a los señores de cincuenta años? ¿Cómo vas a hacer que se bajen de su pedestal y decirle que lo que le han enseñado toda la vida no es una realidad? ¿Que una mujer no puede cobrar menos por ser mujer, que no tienen por qué preguntarle en una entrevista de trabajo si quiere quedarse embarazada? Como no quieren entenderlo, pues cogen y van contra ese feminismo más luchador, más combativo, que, por cierto, es como tienen que ser los colectivos: combativos. No nos podemos quedar en la conciliación, no podemos ser resilientes. La resiliencia está bien, pero no podemos olvidar que los muros se destruyen picando y se tiran picando, y que la forma de destruir el heteropatriarcado es rompiendo todos los muros que nos han construido. Tú no puedes coger y decir que vamos a hacer canciones sobre paz y que vamos a hacer un círculo del amor, y mira que ese discurso del amor es un poco Killer Queen, pero cada día tengo más claro que no podemos avanzar siendo cordiales, tenemos que ser combativos, y eso molesta. También es importante decir que se ha hablado mucho del Ministerio de Igualdad, ¿y por qué? Porque estaba el último resquicio fuerte de Podemos, Irene Montero, el gran semblante de la gran pareja de los horrorosos comunistas bolivarianos que vienen a destruir España. ¿Y qué tenemos que hacer? Pues atacar el Ministerio de Igualdad. Ella junto a Bibiana Aído han sido de las ministras más importantes porque han sido las que más han conseguido romper ese muro, pero claro, cuando arañas el muro llegan los soldados señoros quejándose porque ya no tienen la misma libertad, y es lo que ha pasado. Por eso ahora quieren un feminismo que no moleste, y lo tenemos con una Ministra que dice que hay que sentar a las dos partes. Es como si dijéramos que durante el nazismo tuviésemos que habernos sentado con Hitler y con los judíos del campo de concentración porque, bueno, hay que hablar, hay que acercar posturas porque tu postura es igual de válida que la mía… ¿Es igual de válido decir que las mujeres trans no son mujeres y negar una realidad e ir en contra de ellas y atacarlas todos los días, incluso asociando al colectivo entero con la pederastia como hizo la nueva directora del Instituto de la Mujer? ¿Es igual de válido? ¿Cuánto daño ha hecho desde las redes sociales? Esa mujer, que ha ido a dar charlas contra las personas LGBTI, esa señora que ha ido a hacer odio, a crear odio, a sembrar odio… ¿de verdad una persona que siembra odio tiene cabida en un gobierno progresista? ¿De verdad tiene cabida en un gobierno de izquierdas? Es más, te diría aún: ¿tiene cabida en el mundo? ¿De verdad necesitamos figuras que sigan esparciendo odio? ¿Eso construye o eso destruye? Es algo que me planteo. ¿Por qué queremos conciliar, por ejemplo, con todas esas feministas clásicas que han salido pidiendo el voto a Feijóo en las últimas elecciones? Está claro que ellas solo quieren tener ese feminismo de salón para mujeres blancas con todos los privilegios, para burguesas, olvidándose de mujeres racializadas que tienen cinco mil problemas para poder conseguir sus papeles, para tener una vida digna, se olvidan de las mujeres trans, se olvidan de las mujeres pobres. Ese parece que es el feminismo que ahora queremos volver a traer a la izquierda. ¿Para qué?
Elan Cultural: más allá de todo eso, hay otro tipo de ataque que es igual de dañino: el silencio. Se me ocurre el caso de Víctor Gutiérrez, que ha sido activista toda la vida y ahora parece que lo único que le importa es estar sentado mientras el resto de su partido ataca a las personas trans.
Killer Queen: eso me llama mucho la atención. Conozco a mucha gente del PSOE que ha luchado mucho por el colectivo y que lo han visibilizado mucho que, no sé si por una orden interna o por qué, están callados. Esa es una de las razones por las que cuando me han dicho que me tengo que meter en política, no he querido, y alguna oferta he tenido, pero no me he querido meter porque al final te tienes que vender a un partido político, sea del color que sea, y no puedes estar en contra, no puedes ser la oveja negra. No, cariño, yo creo que tenemos que ser críticos con las cosas, no podemos ser hooligans de un partido. Volviendo a lo de antes: si de verdad estamos a favor de los derechos humanos, no podemos olvidarnos de la T (trans) y luego decir que las personas trans nos importan mucho o usar la derogación de la ley trans para atacar a Ayuso porque nos interesa, pero estamos callados ante lo que está pasando en el Ministerio de Igualdad. ¿Dónde está el rasero? A mí eso me parece hipócrita y cínico.
Elan Cultural: siempre has defendido que hacer drag es hacer política, que el drag es una herramienta para intentar llegar a un punto mejor que en el que estamos.
Killer Queen: sí. Creo que en la vida no se puede pasar siendo un mero espectador del mundo. Somos seres humanos, y como seres humanos, somos cuerpos que viven, que interaccionan, ¿y qué es más importante que interaccionar con la política, que al final es lo que nos hace tener o no tener derechos, lo que nos hace avanzar o lo que no? Creo que puedes interesarte más o menos por la política, pero sí saber algo de política porque no todos son iguales como nos quieren vender, porque no todo lo que sale por la televisión es verdad, hay que buscar un poco más allá y hay que cuestionarse. Como dije una vez: el drag es política. Que una mujer trans haga drag y se ponga a reivindicar sus derechos encima de un escenario, es política. Que una mujer se vista de hombre para hacer de Drag King y que haga un poco de ironía sobre los privilegios del hombre, es hacer política. Es cuestionar a la gente que va a verte. Hace poco estuve en Navarra y me dijeron que había una diputada de UPN en el show y que cuando empecé a hablar sobre que en Madrid se iba a derogar la ley trans con la victoria del PP, ella se fue. Pues eso es hacer política, es crear incomodidades a la gente que quiere venir a un espacio LGBTI porque se lo pasa muy bien porque somos lo-puto-más pero que luego vota en contra de nuestros derechos o que está a favor de gente que nos recorta derechos. Eso es parte de la política, no el hacer mensajes blancos o el quedarse como un espectador en el mundo.
Elan Cultural: ¿crees que en España hace falta más cultura reivindicativa?
Killer Queen: creo que en España hace falta una transición de verdad. Creo que por desgracia los medios de comunicación o los poderes sobre los que nosotros no tenemos fuerza, como el poder judicial, no han pasado por una transición de verdad. España la necesita, y necesitamos eliminar todo ese fascismo que se blanqueó durante la transición y a todos esos aguiluchos que siguen volando por los despachos. Esos aguiluchos son los que permiten que a un violador o a una manada se les cuestione si realmente había consentimiento o no porque la chica llevaba la falda muy corta, o los que dicen que a Samuel simplemente le mataron a grito de maricón porque maricón es un insulto cualquiera. Esas son las cosas que se permiten y por las que creo que a España le hace mucha falta un cambio radical e interesarse por la gente. Tú te informas en el bar, y en el bar se hace vida y tal, pero muchas veces he escuchado cosas que es que de verdad, por favor, estamos en 2024. Entonces creo que sí nos hace falta un poco de cultura, porque la cultura nos educa, y no solo la reivindicativa, sino la cultura como tal porque te enseña el pasado, te enseña el futuro, te enseña reacciones, te enseña momentos históricos, te remueve por dentro, te hace pensar. Por eso muchos partidos políticos intentan cortar la cultura e intentar que solo sean toros y ya está. En España sí hace falta cultura reivindicativa, hace falta que un actor o una actriz pueda dar un mensaje político, pueda reivindicar algo sin miedo a perder sus colaboraciones o a que no la vuelvan a llamar más. Ellos pueden soltar burradas contra colectivos minoritarios y no les pasa nada, pero en cuanto tú señalas a los poderosos, ahí estas en el lado malo de la historia y se te corta toda la posibilidad de ascender o visibilizarte.
Elan Cultural: en Drag Race España ha habido muchas reivindicaciones a través del drag y de vuestros looks, desde tu snatch game como Ayuso hasta el homenaje de Pakita a las 13 Rosas en el All Stars. ¿Crees que ese tipo de reivindicaciones políticas puede ser el motivo por el cual no se atreven a que Drag Race salga del canal de Atresplayer y sea en Antena 3 en abierto?
Killer Queen: yo creo que las reivindicaciones políticas que hacemos en Drag Race, o que nos dejan hacer en Drag Race, son muy veladas. Si tú ves RuPaul, el Drag Race de USA, te llaman para que votes y hacen parodias sobre Trump, hasta hacen challenges de política. Eso de momento no lo hemos visto en España, y tampoco hemos visto a las reinas hablar sobre política como hicieron hace poco en UK contra el mundo hablando sobre lo importante que es apoyar leyes LGBTI y sobre lo fácil que es perder derechos. En España aún no lo he visto o escuchado y me da pena, pero también tienes que buscar un poco más allá de qué hay detrás de Antena 3 o de cualquier gran cadena y ver qué mensajes están dando, porque en abierto te están poniendo al soldado que ahora dice ser mujer y está haciendo fraude de ley pero tienes que pagar para escuchar a gente LGBTI hablando de su transición o de su vida, hablando de lo mal que lo ha pasado e intentando dar un mensaje que es positivo para la sociedad. O sea, el mensaje negativo, el mensaje que destruye lo ponemos en abierto, pero el mensaje positivo que hace que muchas familias puedan acercarse a las personas trans, que puedan entenderlas, que puedan ayudar a entender que su hijo es gay o queer, pues lo ponemos de pago.
Elan Cultural: ¿alguna vez os han impuesto algo para no hablar directamente de política en el programa?
Killer Queen: bueno, es tan fácil como la edición. No es un programa en directo, entonces te pueden editar lo que quieran. Sí es verdad que el programa tenía unas cláusulas que decían algo así como que había que tener cuidado con lo que se hablaba, y creo que esa es una de las cosas que te dicen dónde estás y qué hay detrás de la plataforma. Dejando esto a un lado, quiero decir que Drag Race es una forma que nos ayuda mucho a visibilizarnos, pero ojalá esa visibilización fuera mucho mayor, como se puede ver en otras franquicias de otros países en las que se permite hablar de las cosas mucho más importantes que de verdad ayudarían a que los espectadores se quiten los cristales de odio que tenemos.
Elan Cultural: no centrarse, por ejemplo, en polémicas que a veces alimenta el propio programa, como hemos visto en el All Stars con Sagittaria y Drag Sethlas.
Killer Queen: claro. Yo siempre digo que antes de drag queen, soy muy fan del drag. A Sagittaria la he visto nacer, entonces le tengo un cariño especial porque, aunque no sea mi hija drag, la veo como una hermana pequeña. Sethlas siempre ha sido una inspiración. Me da mucha pena que en vez de disfrutar del talento que tienen estas dos personas, nos centremos en la movida y, sobre todo, me da pena que estemos hablando de salud mental y luego, sin embargo, una persona esté con un ataque de ansiedad y sigamos potenciándolo para hacer televisión. Yo entiendo que hay que hacer televisión, que hay que hacer set, que la gente tiene que hablar, pero no podemos estar hablando de salud mental y de lo importante que es cuidarnos y luego hacerle gaslight a una persona que sabemos que está con ansiedad, que sabemos que ha estado llorando porque está mal. O sea, no podemos estar dando esos mensajes contradictorios, es que puedes destruir a personas. Al final Sagittaria y Sethlas son personas adultas pero si les pillas en un momento malo se les puede destrozar.
Elan Cultural: dicen que los adultos en realidad somos niños, pero más altos y con canas.
Killer Queen: sí. Y luego también es verdad que nos encanta el salseo. Creo que al final Sagittaria ha sido la protagonista de la edición, pero me hubiera gustado que se valorase más todo el arte y toda la capacidad drag que tiene Sagittaria, que es que a mí me encanta verla, y que no se hubiera quedado la cosa en el conflicto, que no generase todo en torno al conflicto, porque Sagittaria tiene mucho más que dar. Que se la deje como una niñata ruia tonta que no sabe nada… no es así.
Elan Cultural: ¿para ti quién era la ganadora de la edición?
Killer Queen: uff, me vas a hacer mojarme con lo poco que me gusta a mí mojarme…pues mira, podría decirte cosas buenísimos de todas porque han hecho un All Stars merecedor y no tienen nada que envidiarle a los All Stars que ya hemos visto, pero la verdad es que para mí, Samantha. Samantha es lo más, y es que tiene algo que me gusta: hay personas que han pasado por Drag Race y que han cortado un poco su mensaje político, pero Samantha, con su toque de humor, sigue dándolo, es una cosa que me gusta. Es una gamberra y me gusta la gente gamberra.
Elan Cultural: hace poco vi un vídeo de Clover Bish en México que cortó el show en el que estaba actuando para decirle a alguien del público que le había tocado sus partes, que no lo hiciera, que no tenía su consentimiento, y vi que el público apenas reaccionó ante este tocamiento no consentido. ¿Es algo del día a día la falta de respeto hacia las drags?
Killer Queen: no vamos a decir solo cosas malas de Drag Race, que va a parecer ahora que voy a renegar del proyecto y para nada, que soy fan de Drag Race y me trago todas las ediciones: creo que Drag Race ha ayudado mucho al drag en España, los fans ahora tienen mucho más respeto. Es muy importante hablar sobre el consentimiento, pero no solo el consentimiento hacia las mujeres, también del consentimiento en el mundo gay. ¿Cuántas veces en una fiesta pueden tocar a alguien el culo a alguien que no ha dado su consentimiento? Creo que lo que ha hecho Clover es importante, y es verdad que veo mucho más respeto que cuando yo trabajaba en locales en los que la gente que iba borracha a veces te tiraba de la peluca, te tocaba la cara y te trataba de forma que te acababas sintiendo más un muñeco de feria que una artista. Es muy incómodo estar haciendo un show delante de gente borracha a la que no le importa su show, que está gritando y diciendo que cuándo acaba esto, y es parte de lo que tenemos que sufrir las artistas drag que intentamos hacernos un hueco en este arte en el que, además de lidiar con todo esto, tenemos unas condiciones tan complicadas. Por eso una de las cosas buenas que ha tenido Drag Race es que ha llevado el drag a los escenarios y cada vez más gente va a consumir drag. Cuando yo hacía drag, la gente iba de fiesta y veía a la drag que tocase, pero ahora la gente sí va a consumir drag, eso es algo muy bueno.
Elan Cultural: hay mucha precariedad en el drag y en la cultura en general, pero, ¿realmente la cosa está tan mal como parece desde fuera?
Killer Queen: ¿por qué te crees que sigo trabajando de médico y haciendo horarios imposibles? Porque hay que pagar facturas y aunque yo haya estado en la temporada de Drag Race que la gente siguió con más intensidad por ser la primera, como en OT1, pues he tenido compañeras de edición muy talentosas que han tenido que volver a vivir a casa de sus padres, que han tenido que pedir créditos para pagar el alquiler. Estar en Drag Race no te garantiza que no vas a seguir siendo precaria. Tú has estado en un programa y puedes exigir un caché, que claro, comparado con el de las americanas o de otras franquicias en otros países es irrisorio, y aún así nos pasa esto. Pues pregúntate cómo estarán las compañeras que están todas las noches en garitos intentando llegar a fin de mes, pregúntate lo que tienen que vivir si ya es precario para nosotras que hemos estado en un programa de televisión y que tenemos seguidores en Instagram. Imagínate lo precario que es para aquellas que no han pasado por ese programa, porque además de pagarles muchas veces en B, te intentan racanear hasta el último euro, y que además te exigen que des cuatro vueltas de campana, que cada día tengas un look nuevo, que tienes que estar espectacular, que cada día tienes que hacer un show nuevo… amor, que esto no es levantarse y hacer como Superman, no podemos irnos a una cabina y aparecer en drag. Esto lleva su tiempo, lleva su dinero, lleva su inversión. Hacer drag no es barato.
Elan Cultural: supongo que unos de los dramas de las concursantes de Drag Race, sobre todo de las primeras expulsadas, es haber invertido tanto dinero para llevar bien preparados todos los looks y luego no poder enseñarlos.
Killer Queen: es una cosa que me planteaba de cara a volver a alguna edición. Yo tengo la suerte de tener un buen sueldo para lo que puede cobrar la mayoría de la población y que me permitiría tener una comodidad a la hora de presentarme, y me da mucha pena que haya compañeras que para entrar en Drag Race hayan tenido que pedir créditos que no sabes si vas a poder pagar luego, para que al final no se puedan ver todos. Pero bueno, son las reglas del juego y al final todas hemos decidido jugar, ¿no? ¿Que yo cambiaría el formato a algo más como el All Stars 7 en el que se veía todo e iban dando puntuación? Pues es una forma de hacerlo. ¿Que yo no soy productora? Pues también. ¿Que a lo mejor no tengo ni idea? Pues también. ¿Que me gusta reivindicar cosas? Pues también, sí. Creo que habría que cambiar un poco eso, no puede ser que una persona que es precaria y tiene ilusión tenga que sacar unos looks que a lo mejor le cuestan 2000 euros y bueno, ve sumando y sumando, para que luego al final esos looks se queden en la nada.
Elan Cultural: ¿en manos de quién está la posibilidad de cambiar la precariedad en la que vivís las drags?
Killer Queen: yo creo que una cosa muy importante que deberíamos hacer es sindicarnos porque a veces nuestro enemigo somos nosotras mismas, porque dentro de tu precariedad, pues dices que “yo voy por diez euros menos que esa”. Tampoco podemos señalar porque al final hay que comer, hay que vivir en un mundo que cada día está más caro. Sí, cada vez más gente quiere consumir más drag, pero no está todo lleno de locales para todas las drags que somos. Creo que el cambiar no está en nuestra mano, pero creo también que deberíamos empezar a no aceptar cachés irrisorios, no aceptar condiciones vejatorias, pero claro, tenemos que estar todas en el mismo barco, porque si no lo estamos pues tenemos un problema. Yo creo que crear un sindicato de drag sería ideal. Competencia siempre va a haber, que al final somos unas divas todas y siempre tenemos nuestras competencias, nuestros piques y nuestras cosas, pero yo creo que la cosa está cambiando. Hace mucho que no trabajo en el mundo de la noche, pero sí es verdad que creo que está cambiando, cada vez veo más apoyo entre drags y artistas.
Elan Cultural: precisamente Samantha Hudson es una de las artistas que más está reivindicando los derechos del colectivo LGBTI a través de un discurso bien pensado y planteado, pero también lo hace a través de su arte, de sus canciones, de sus shows. También es verdad que no veo que haya muchas más personas con el mismo valor que Samantha que apuesten por algo parecido. ¿Por qué?
Killer Queen: creo que al final cuando te mojas tienes el problema de que pones a mucha gente en contra. Hemos visto lo que le ha pasado a la pobre Samantha con el tema de los Doritos, que le han sacado unos tuits de hace años por los que ya pidió perdón y tal. ¿De dónde han salido esos tuits? Pues de la derecha más asquerosa que habla de pederastia. Cariño, es que lo que tenéis que callar es una cosa… escupís hacia arriba y os cae encima. El caso, Samantha es una persona que incomoda, que usa los símbolos fascistas y de derechas para reírse de ellos, así que eso les incomoda. Les saca las vergüenzas. Ellos no quieren gente incómoda, y Samantha, que es una tía chulísima y que es una referente, pues molesta, para mí es uno de los referentes más fuertes que tenemos en el colectivo, es un referente reivindicador, del que interesa tener, pero claro, Samantha incordia, y lo que no queremos, ya sabes, es incordiar al patriarcado.
Elan Cultural: has dicho en bastantes entrevistas que hubo un cambio muy significativo en ti desde el momento en que empezaste a hacer drag, tanto es así que afirmas que eras una persona bastante más conservadora y que de repente empezaste a vivir una revolución interna.
Killer Queen: total, fue como la revolución sexual, pero política. Yo vivía en una burbuja privilegiada, porque aunque mis padres no han sido burgueses ni nada de eso, pues también es verdad que nunca me ha faltado nada. Eso te genera un privilegio. Yo en mi burbuja no necesitaba preocuparme por los derechos LGBTI, no tenía que preocuparme por nada, simplemente vivía en mi burbuja. Era como todos estos niñatos de los podcast que hablan de los impuestos de una forma que dices, “uff, yo era así, chico, y mira, por favor, ojalá cambie”. Es que menuda colleja me habría dado, ¿eh? Pero sí, es verdad que el drag me ayudó mucho a conocer la realidad, me dio el golpe en la cabeza que necesitaba para desestructurar todas las neuronas y para romper esa burbuja y darme cuenta de que mi realidad no es una realidad universal, que hay mucha gente que no vive en el privilegio que he tenido yo y que tiene derecho a hablar y a tener voz.
Elan Cultural: ¿lo descubriste viendo drag o haciendo drag?
Killer Quene: haciendo drag, pero ambas cosas en realidad. Lo fui descubriendo poco a poco, según iba conociendo otras realidades de compañeras que vivían precarias y que tenían problemas para conseguir una nacionalidad, que vivían ocultas a su familia o que tenían otro tipo de problemas. Eso me hizo plantearme mucho la realidad en la que vivía, y si de verdad quería seguir en esa burbuja. Por suerte, la rompí.
Elan Cultural: ¿crees que deberías haber empezado a hacer drag antes?
Killer Queen: sí, sin duda. De hecho creo que desde pequeña sabía que tenía que hacerlo, pero al final muchas veces haces solo lo que es políticamente correcto, lo que la gente espera de ti, y bueno, me da mucha pena no haber empezado antes porque probablemente me podría haber formado muchísimo más, podría haber hecho más ejercicios de flexibilidad para abrirme bien de piernas y no parecer un saco de patatas que se tira al suelo, podría haber descubierto la felicidad mucho antes…
Elan Cultural: de todas las herramientas que has obtenido gracias al drag, ¿cuáles son las más importantes que puedes aplicar tanto en tu vida del día a día como en tu profesión como médico?
Killer Queen: la empatía y el deconstruirme, el no sentir que como médico soy un Dios, sino que tengo que estar por y para las personas que entran en mi consulta o que entran a la urgencia o donde quiera que esté. Me ha enseñado que no tengo que juzgar con el prisma desde el que yo veo el mundo, porque prismas hay muchos y el mío no es mejor que el de otra persona… bueno, que el de alguna persona sí que es mejor, porque la gente que está en contra de los derechos humanos tiene un prisma que es una puta basura y lo tiene que romper.