La quinta edición de Río Babel, que ya se ha convertido en uno de los festivales de música más importantes de Madrid, ha contado con Morat o Juan Luis Guerra 4.40 como estrellas principales, pero antes que ellos se subieron al escenario otros grandes cantantes y bandas como Mr. Kilombo, La M.O.D.A. o Alizzz. Aunque los artistas intermedios no pueden aprovechar la iluminación para potenciar sus espectáculos, son esenciales para animar el ambiente y sustentar los cimientos del cartel.

Entre las horas de esplendor del sol y la oscuridad de la noche, en Elan Cultural hemos tenido la oportunidad de ver brillar a tres artistas bajo el atardecer: Sen Senra, Julieta Venegas y Guitarricadelafuente. Esta crónica va para vosotros.

Crónica: Diego Simón
Fotografías: Río Babel

Sen Senra, ¿qué esconden esas gafas de sol?

El cantante gallego salió al escenario con unas gafas de sol que ocultaban gran parte de su rostro, con la mano metida en el bolsillo y apoyado por un autotune que no pretendía tapar carencias vocales, sino reforzar un espectáculo basado en el pop más electrónico. Con él estaban los miembros de su banda y cinco coristas, que a lo largo del concierto entraban cuando la canción les requería.

Sen Senra arrancó con el misterio y la chulería invadiendo todo el festival, pero también con una respiración agitada en las canciones de mayor intensidad que delataba una sensibilidad disfrazada, pero no escondida. En este sentido, el artista mostró su lado más vulnerable en “Completamente loco”, la actuación con la que se desprendió durante dos minutos de sus gafas al mismo tiempo que cantaba “To’ lo que te hablé, yo siempre lo respaldé / Dime si tú hiciste igual mirándome a los ojos”. Sí, fue el momento más emotivo.

Su reportorio incluía composiciones anteriores como “Perfecto”, “Nada y nadie” o “Aroma”, pero ya desde el principio con las primeras notas de “Está sexy” el público descubrió que asistiría a la presentación en directo de su nuevo y recién estrenado álbum: “PO2054AZ (Vol.I)”. Su interacción con los asistentes fue mínima, pero consiguió conectar con ellos a través de su carisma y su música, dejando a un lado las miradas o las palabras habladas.

Como en todo concierto, la euforia del público registró sus índices más altos con los grandes éxitos, como son “Uno de eses gatos” —el enérgico single de su nuevo proyecto—, “1000CANCIONES” —su colaboración con Álvaro Díaz, quien acompañó a Senra encima del escenario— o “De ti” —otra de sus colaboraciones, en este caso con una Julieta Venegas que también quiso cantar con él en directo—, pero el punto álgido del evento estuvo protagonizado por la insuperable “Ya no te hago falta”. Durante su interpretación, el gallego alternó el sonido acústico de la guitarra eléctrica, su voz a capela o los gritos del público para ir despidiéndose por todo lo alto, aunque el punto final corrió a cargo de “Da igual lo que opine la gente”, una proclama que Senra pretende que cale entre sus seguidores. Y así será.

Julieta Venegas, una carrera de éxito personal

La carrera musical de la mexicana es sinónimo de éxito y consolidación, por lo que a alguno podría llamarle la atención que estemos hablando de ella como una artista del intermedio del festival y no como cabeza de cartel. Lo cierto es que la primera versión del horario situaba la actuación de Venegas como la última del viernes y en el escenario principal, pero apenas unas horas antes la organización la derivó justo a la hora del atardecer y al escenario pequeño sin mayor explicación. Aun así, lejos de defraudar, Venegas brilló mientras el sol se despedía de la Caja Mágica.

A diferencia de Sen Senra, la artista llegó a Madrid para interactuar con su público en España con la dulzura que le caracteriza presentando sus canciones menos conocidas y dando las gracias siempre que podía. Una plataforma de pequeñas dimensiones fue suficiente para congregar a la cantante con los tres miembros de su banda y todos los instrumentos que sonaron en directo, ya que Venegas aprovechó su versatilidad intercalando el teclado, el acordeón a piano y la guitarra española.

El concierto estuvo dividido en dos grupos imaginarios: uno, con las canciones menos populares de la artista a las que casi siempre les precedían unas palabras de presentación; y otro, liderado por sus grandes éxitos que no necesitaban explicación. Al primer grupo pertenecen temas como “Ese camino” —una oda a la inocencia infantil—, “Caminar sola” —un alegato contra el machismo imperante en las calles— o “Despechada mexicana” —un divertido canto al desamor—. Por su parte, el segundo grupo contaba con toda la energía del público, que ponía todo de su parte para cantar himnos como “Andar conmigo”, “Eres para mí”, “Limón y sal” o “Me voy”, que para nuestra sorpresa no fue la guinda del pastel. Ese puesto corrió a cargo de “El presente”, la actuación más animada del encuentro con la que Venegas se despidió de España. Hasta la próxima.

Guitarricadelafuente, folclore heredado y único

El artista catalán con aires andaluces hizo una nueva parada en Madrid con su gira “La Cantera Tour” para invadir el festival Río Babel con un folclore que le viene heredado y que le hace único. Álvaro, conocido como Guitarricadelafuente, salió con un jersey semitransparente y unos vaqueros rotos al escenario, que estaba presidido por una gran roca encima de un piano silencioso, simulando la cantera donde se forjan poquito a poquito las nuevas generaciones.

Con la autenticidad y la guitarra por bandera, una voz prodigiosa y una energía desbordante que se contenía cuando era necesario, el concierto fue un recorrido completo por la discografía del artista, pues se dieron cita canciones como “ABC”, “Mil y una noches”, “Sixtain” —con la que confesó haberse reconciliado y que interpretó emocionado en directo por primera vez desde hacía mucho tiempo— o “Guantanamera”, que puso el broche de oro. Pero cuatro fueron los momentos más destacados del evento: las actuaciones de “La filipina” —por la fuerza de su estribillo y los versos sorpresa que le dedicó Guitarrica al Orgullo LGTB—, “Continicio” —por su sensibilidad y la sutileza de la guitarra—, “Agua y mezcal” —por darle una energía al tema que nunca habíamos escuchado— y “A mi manera”, para la que toda la banda se congregó alrededor de la silla que presidía el escenario, dejando impresionados a todos los asistentes por la belleza de su versión acústica.

Durante el concierto, escuchamos a un hombre del público confesar que “da gusto verle disfrutar”, y cierto es que Álvaro pisó el Festival Río Babel dispuesto a dar todo lo que puede ofrecer, que es mucho. Al terminar, dio las gracias a Madrid “por esta noche” mientras el sol se ocultaba por última vez para Elan Cultural. Pero nos volveremos a ver allí donde ilumine a cualquier artista que se atreva a pisar un escenario al atardecer.