María del Tango ha pasado de cantar en las tabernas de su pueblo en Granada a grabar un disco entre Cádiz y Madrid. Lleva la música en la sangre y las raíces muy presentes, algo que se nota en La Molinera, su nueva canción, que es todo un homenaje a su familia y a esas mujeres que soñaron con ser artistas, pero nunca pudieron. En esta charla nos cuenta de dónde viene, hacia dónde va y cómo mezcla lo más folclórico con sonidos electrónicos sin perder ni una pizca de esencia.

Elan Cultural: buenos días, María. Has venido hasta Madrid desde Cádiz para presentar canciones de tu tierra.

María del Tango: así es. Yo vengo de un pueblecito de Granada que se llama Caniles, está en la Sierra, pero vivo en Cádiz desde hace unos años. Estoy grabando el disco entre Cádiz y Madrid, pero también llevo a Granada por bandera. 

Elan Cultural: llevas haciendo música desde bien chiquita. ¿De dónde te viene la vena artística y qué te mueve para apostarlo todo por la música?

María del Tango: desde que era bien pequeña yo ya estaba por las tabernas de mi pueblo cantándole a la gente, eso me sale innato. Creo que la misión que tengo en la vida es cantar, cantar, cantar y morirme cantando. Llevo dedicándome a la música estos nueve años de mi vida. Tengo tres discos con otro proyecto, no con mi nombre, y me he recorrido España un montón de veces y bueno, tengo mi experiencia, claro que sí, y empecé a ganarla allí en las calles de Granada.

Elan Cultural: la canción que estás presentando, “La Molinera”, no se puede explicar sin hablar antes de tu tierra y de tus raíces. Sin hablar de tu tía Carmen.

María del Tango: exacto, porque viene de ella. Ella hace como unos cincuenta años se encontró un papelito mientras hacía los labores del campo. En el papel, había una copla escrita. No sabemos de quién es, y mira que lo he buscado por todas partes, pero no he encontrado nada por ningún sitio. Pues no fue mi tía y empezó a tararearla, inventándose la melodía entera. Mi tía es que canta muy bien; tiene la típica garganta antigua a la que le salen muchos gorgoritos de forma natural. Me enseñó la copla hace unos años y me pareció una maravilla, y es que encima se llama “La Molinera”. En mi familia, las mujeres son Las Molinas, se han criado en “Las Molineras”. Todo tenía un sentido y pensé en sacarla, y así lo he hecho, mezclando la parte más folclórica con la electrónica actual. 

Elan Cultural: no es solo un homenaje a tu tía o a tu familia, sino a todas las mujeres que han querido dedicarse al mundo artístico pero que no han podido por la época en la que nacieron. 

María del Tango: totalmente. Mi tía cantaba muy bien de forma natural y podría haber hecho muchas cosas, pero es que en esa época ni se lo planteaba. Ella tenía que alimentar a su familia porque su mamá murió bien joven y se quedaron encargadas las hermanas mayores de todos los demás, del campo, de las labores de la casa… Eran unas mujeres guerreras, luchadoras y que han renunciado a una pasión para llevar adelante su casa, así que es en honor a ellas, a todas ellas. 

Elan Cultural: no es solo la historia de tu tía, es la historia de cualquier mujer que ha tenido un sueño artístico que nunca ha podido ni plantearse llevar al cabo por culpa del machismo. Afortunadamente, estamos dando pasos que nos alejan bastante de aquella época. 

María del Tango: gracias a Dios están habiendo cambios, sí. Las mujeres ya no tenemos ese rol, pero es que en ese momento no quedaba otra. 

Elan Cultural: muchas mujeres que hoy son ancianas han querido ser artistas, pero nacieron en una época que se lo ponía prácticamente imposible. Mi abuela, que tiene un Alzheimer muy desarrollado, es una de ellas. Apenas recuerda nada de su vida, pero sí es capaz de seguir tarareando las canciones de su infancia. La época en la que nació no le dejó ser artista, pero el arte sigue siendo el motor que mueve su vida. Tu canción y su historia me ha recordado mucho a ella. 

María del Tango: es que la música es magia, y por eso me siento tan agradecida de que en esta vida me haya tocado dedicarme a esta profesión, tener este rol. Lo que me cuentas me emociona, y te soy sincera, el Alzheimer es una enfermedad a la que le tengo muchísimo miedo. Que se te olviden tus recuerdos, que no recuerdes a los tuyos… pero mira, que siga recordando sus coplillas o las cancioncillas que cantaba me parece precioso. Menos mal que tenemos la música.

Elan Cultural: tu proyecto de larga duración va a salir en octubre. ¿Qué tipo de letras podremos escuchar?

María del Tango: escucharéis distintas temáticas. Todos los temas que ahora me perturban, me inquieten o interesen, estarán ahí. Estoy indagando en mi infancia para este proyecto, en cómo me desarrollaba como chica en el pueblo, voy a hablar de amor, voy a hablar de pena, de la tradición… a mí me encanta la palabra “folclore”, y quiero hacer algo así. 

Elan Cultural: la gente afirma que hoy en día quedan muy pocas folclóricas. ¿Estás de acuerdo?

María del Tango: no, para nada, pero es que cuesta mucho admirar a la gente cuando la tenemos aquí, viva, ahora, pero hay un montón, cada vez más y más, y cada vez son más sabias porque recogen todo lo que han dejado las folclóricas antiguas y se lo llevan a un terreno nuevo. Para mí hay muchísimas. 

Elan Cultural: bueno, tú misma has llevado un paso doble a lo electrónico.

María del Tango: pues sí, por toda la cara. Es que estamos en tiempo de electrónica, que me encanta, y me encanta también ver al público vibrar.

Elan Cultural: ¿significa eso que el disco que estás preparando mezclará bastante lo tradicional con la electrónica?

María del Tango: exacto, sí. Voy un poco entre dos mundos: entre tradición y novedad. Tengo treinta y dos años, he vivido tradición, pero también he vivido y estoy viviendo otra cosa. Quiero empapar mi música de lo nuevo y dar un toque personal y novedoso a la tradición de toda la vida.

Elan Cultural: ¿tú, que has nacido y te has criado en un pueblo pequeñito andaluz, crees que tu vida y tus inquietudes serían muy distintas de haberlo hecho en una gran ciudad como Madrid, Barcelona o Bilbao?

María del Tango: seguramente sí. El lugar donde vivimos hace que seamos de una manera o de otra, y al haberme criado en un pueblo de montaña de Granada hace que lleve a mi Andalucía en las venas y que mi voz suene flamenca, que suene del sur. Creo que incluso el clima con el que te críes te hace crecer de una forma u otra. Yo me siento bendecida por haber nacido allí. Las ciudades también me gustan, pero es distinto. En Madrid, por ejemplo, que es donde estamos, puedes aprender un montón de cosas, tienes un montón de opciones culturales, tienes más salidas, más trabajo, puedes conocer el mundo entero solo en Madrid; por otra parte, pierdes la inocencia que se puede tener si te crías en el campo o en un pueblo. Para mí, la ciudad al final acaba atrapándote un poco. El ruido, la contaminación, el estrés, el ritmo frenético de la gente… todo eso afecta a la mente humana, y cuando una persona está estresada por recibir estímulos continuamente, lo tiene difícil para encontrarse a sí mismo. Si no conectas contigo, componer música es difícil. Creo que a mí me habría costado un poquito más. 

Elan Cultural: tienes un verano cargado de noticias.

María del Tango: tengo fechas en algún festival, pero lo que más tengo este verano son sesiones de estudio y de grabación. Tengo que darle forma al disco para que esté lanzado en octubre y así poder empezar la gira en diciembre y continuarla durante principios del 2026. Voy a intentar sacarlo en físico y en vinilo también.