Parecía que este momento no llegaba nunca, pero sí, lo tenemos aquí mismo: “Medusa” ya está ante nosotros, es una realidad. Al fin podemos saborear el primer sencillo de Alba Reche, una de las artistas más prometedoras del país. La cantante de Elche ha querido apostar por algo distinto, evitando enfocar el inicio de su carrera en un estilo que esté de moda simplemente por tener más números; quien conoce a Alba Reche sabe que ella no es así: tanto su espíritu como su voz son únicos y diferentes, ella es es libertad y siempre será ella quien decida hacia dónde dirigir sus pasos, le pese a quien le pese.

Por culpa de distintos libros, series de televisión, películas o videojuegos, hay mucha gente que tiene en mente la imagen de una Medusa que no corresponde en su totalidad a la verdad del mito. No es un monstruo nacido de la nada cuyo único fin en la vida fuera hacer el mal, convertir a las personas que la miraban a los ojos en piedra y asesinar sin ningún tipo de remordimientos: el tormento de Medusa es una de tantas injusticias provocadas por los dioses ante personas inocentes, buenas y puras. Para entender el concepto del single de Alba Reche, primero hay que entender quién es Medusa.

Medusa era una mujer con valores firmes y con una voluntad de hierro. Fue una de las sacerdotisas más leales de Atenea, pero un día Poseidón se fijó en ella por su hermosura y abusó de la inocente Medusa en el templo de la Diosa. Atenea, furiosa al enterarse de que habían mancillado su templo, decidió castigar a Medusa transformándola en un horrible monstruo: sus piernas se convirtieron en la enorme cola de una serpiente, su piel tornó a un color grisáceo y sus ojos fueron malditos, de forma que cualquiera que osara mirarlos directamente, se convertiría en piedra. El suplicio de Medusa fue más allá cuando Afrodita aprovechó la ocasión para convertir el pelo de la víctima en pequeñas culebras, ya que su cabellera era envidiada por todas las Diosas del Olimpo. Después de la transformación, fue desterrada a las tierras hiperbóreas.

El mito de Medusa ha tenido un sinfín de interpretaciones a lo largo de la historia, pero casi todas coinciden en lo mismo: la Gorgona es un símbolo de poder y de sabiduría femenina, y representa a la perfección la opresión a la mujer sabia y fuerte.

“A cuchillo, pero con amor”. Porque las injusticias y las actitudes tóxicas existen, hay que estar alerta, pero no hay que anular nuestro lado más sentimental. Como dice otra canción inspirada en La bella y la bestia (‘The beauty of the beast‘, de Nightwish), “ten cuidado con la bestia, pero disfruta del banquete que te ofrece”.

Nadie mira como lo hago yo”, miradas que matan, miradas que petrifican, miradas que hablan. Medusa y Alba en estado puro.

Me cambia de lugar” mientras en el videoclip la imagen de Alba se duplica, haciendo referencia a las dos caras de Medusa: lo que realmente es, una mujer que por su fuerza, su sabiduría y su belleza fue víctima de los abusos de los más poderosos, frente al monstruo que la gente piensa que es. Las dos caras de una misma moneda.

“No había una verdad, no tientes al azar”, mostrando el rostro de una estatua negra y de otra blanca. El ying y el yang, la fuerza y el sentimiento, el cuchillo y el amor.

Es una canción llena de metáforas y de símiles, se hace obligatorio ver el videoclip aunque sea una sola vez para poder entender al cien por cien el sentido del tema. Es un concepto bastante bueno que va a dar mucho de qué hablar en las próximas semanas y ojalá el resto de canciones que está preparando también traten de temas importantes que cuenten historias y que sigan sonando a verdad. La era de Alba Reche está a punto de empezar: estad muy atentos y seguid sus pasos, os aseguramos que os dejará de piedra.