Hay una canción llamada ‘Song of Myself’ que tiene unos versos en los que aseguran que «el mundo entero estaría muerto sin historias, sin amor y sin una belleza capaz de desarmar«. Quizás pequemos de intensidad, pero pensamos que sin historias, sin música y sin amor, la vida no sería más que un mundo gris estancado en la tristeza y la monotonía. David Rees acaba de estrenar su primer disco de larga duración y el nombre que ha elegido como título, ‘Amarillo’, resume a la perfección lo que cuenta con su voz y su ukelele en las nueve canciones que lo componen: son relatos de una historia de altibajos, de emociones, de ilusión, de magia, de fracasos, de aciertos,de ciencia ficción. Son relatos de una vida. El amarillo es el color de la alegría, que es el estado anímico en el todo el mundo quiere estar el mayor tiempo posible, pero no por ello hay que renegar de momentos tristes que, por suerte o por desgracia, también forman parte nuestras vidas. Por eso algunas canciones tienen letras tristes mientras que otras son alegres. Unas son muy serias e intensas y otras son un poco más caseras, puede que algo superficiales, pero todas tienen algo en común: la forma en la que David ha trasladado sus vivencias a nuestra realidad ha sido a través de la música, de cantar historias y de darle a cada nota el amor con el que consiguió desarmar a los obstáculos que en su día se pusieron en su camino. ¿Hay algo más amarillo que eso?
Querido yo:
¿Alguna vez te has preguntado qué le dirías a tu yo del pasado? ¿Qué crees que te diría tu yo del futuro? «Sé de sobra que todo va a salir bien«, le dice David al yo de su infancia, y seguramente sería lo que le diría su yo de sesenta años al joven cantante de 25. Es una canción que apuesta por ir sin miedo, por el optimismo, por tratar de seguir andando aunque el camino no sea recto y por actuar siempre que estemos a tiempo. Al fin y al cabo, si uno no se arriesga a hacer algo, nunca sabrá hasta dónde es capaz de llegar, y sin ese pensamiento, es muy probable que hoy ‘Amarillo’ no fuera más que un sueño de papel mojado.
Diamantes:
Habla de una persona que tiene un talento tan desmesurado como oculto, de un «diamante» que no deja que el mundo vea su brillo. El videoclip se centra en dos bailarinas -y en un punto concreto de la canción también se hace referencia al flamenco y al ballet-, pero es una historia que seguramente haga que pienses en personas concretas que sean muy buenas en algo, no tiene por qué ser en el baile, y que, sin embargo, por unas razones u otras, no terminen de creérselo y, por tanto, no quieran enseñarlo, no quieran explotarlo, no quieran que las mires. Es una canción que trata de poner en manifiesto el valor artístico de aquellas personas que se hacen chiquititas por sus inseguridades y sus miedos.
Todos mis amigos:
Es la canción más superficial del disco en cuanto a letra se refiere. No trata sentimientos profundos, pero sí toca un tema todos hemos protagonizado al menos una vez: ese momento en el que todos tus amigos van a una fiesta menos tú porque, simplemente, no te apetece. Es una canción muy divertida y pegadiza, no sería de extrañar que te sorprendas a ti mismo tarareándola mientras te haces el cafecito mañanero, mientras conduces hacia el trabajo o mientras te echas la partidita de buenas noches de tu videojuego favorito.
Taxi feat. LÚA
Es una historia de amor que dio comienzo en un taxi. La canta junto con el mexicano LÚA, un chico con una voz muy dulce que encaja a la perfección con la de David. De nuevo, es una canción muy divertida que recuerda mucho al ambiente de fiesta que tanto echamos de menos en estos días tan complicados.
¿Abejas?
Es la canción con la que anunció que «la era amarilla no había hecho más que empezar«. Es una de las mejores canciones (y videoclips) del disco. Más que una historia de amor, es una en la que reina la atracción y la seducción, tanto por el ritmo y la melodía como por las constantes metáforas que están durante todo el tema.
Aladdín
Todos conocemos el amor de David hacia la fantasía y la ciencia ficción, sobre todo hacia el mundo de Disney. Explicar la realidad a través de la fantasía puede ser mucho más sencillo e ilustrador que una narración realista, y así lo demuestra en ‘Aladdín’, que básicamente va de alguien que imagina y sueña lo que podría llegar a pasar con una persona. Al final del estribillo, David canta «Ya que hoy no me atrevo, al menos déjame imaginar«, y, a cuento de la temática de la canción, desde aquí respondemos a sus palabras con un «frotad vuestros sueños más internos para tratar de verlos y no solo imaginarlos, atreveos y frotad hasta que aparezca el genio de la lámpara». Un mensaje muy ‘Querido yo’.
Corazón de limón
Es una canción con un ritmo y una melodía muy alegres, pero lo cierto es que es un tema bastante triste. «Conmigo eres ácido y dulce con los demás«. Es una historia de un amor desgastado en el que parece que aquel/aquella de quien te has enamorado tiene cabida en el corazón de todos menos en el tuyo, como si los protagonistas fueran dos medios limones y que tan solo una de las mitades tuviera sentimientos hacia la otra.
El Universo Entre Tus Ojos
Es la canción más calmada del disco. Está llena de metáforas en las que distintos cuerpos espaciales hacen referencia a las facciones de la cara de una persona.
De ellos aprendí
¿Quién no ha escuchado este medley alguna vez? David ha cogido algunas de sus frases favoritas de películas Disney y las ha relacionado entre sí para crear una de las canciones más virales del 2019. Él mismo ha declarado que cree que gracias al éxito de esta canción ha sido capaz de sacar un disco, y no es para menos: ya acumula más de 134 millones de reproducciones en Spotify, que se dice pronto.